El ayuno que me agrada

Vienen a preguntarme cuales son las leyes justas, y desean la amistad de Dios?
Y se quejan diciendo: Por qué ayunamos y no nos ves, nos humillamos y no nos tomas en cuenta?

Por que en los días de ayunos ustedes se dedican a sus negocios y obligan a trabajar a sus obreros. Ustedes ayunan entre peleas y contiendas, y golpean con maldad. Acaso se trata nada mas de doblar la cabeza como un junco, o de acostarse sobre sacos y ceniza? A esto llaman ayuno?

Saben cual es el ayuno que agrada a Dios?

Cuando rompes las cadenas injustas, desatas las amarras del yugo, dejas libres a los oprimidos y rompes toda clase de yugo.

Cuando compartes tu pan con el hambriento, cuando los pobres sin techo entren a tu casa, vistas al que veas desnudo, y no vuelvas la espalda a tu hermano.

Entonces tu luz surgirá como la aurora y tus heridas sanaran rápidamente. Tu recto obrar marchará delante de ti y la gloria de Dios te seguirá por detrás.

Entonces si llamas a Dios responderá. Cuando lo llames dirá: “Aquí estoy“

Si en tu casa no hay más gente explotada, si apartas el gesto amenazante y las palabras perversas, si das al hambriento lo que deseas para ti, y sacias al hombre oprimido, brillará tu luz en las tinieblas y tu oscuridad se volverá como claridad del medio día. Dios te guiará en todo momento y en los desiertos te saciará. El rejuvenecerá tus huesos y serás como huerto regado, cual manantial de agua inagotable.

(Isaías, 58.)